Mi nombre es Gloria Gil. Tengo 53 años y una familia grandotota. Tengo dos hijos, Viviana de 35 años y Wilson de 27; tres nietos, dos de ellos hijos de Wilson: Wilson Andrés de 6 años y Leydi Viviana de 4 añitos; Viviana sólo tiene una niña, Daniela que es la nieta más juiciosa e inteligente.

Yo nací en un pueblo cerquita a Cali, pero cuando estaba muy pequeñita me vine con mis papás y hermanos a vivir a Cali, en ese entonces la casa en donde vivo ni existía, sólo era matorral y matorral y mis papás y otra gente del pueblo cogieron esos terrenos y empezaron a construir; antes no teníamos ni agua, ni energía, el agua la sacábamos de un aljibe que encontró la gente; y la luz era a punta de vela. Despuecito esto se convirtió en un barrio oficialmente y ahí si tuvimos servicios de acueducto y energía. Mi papá se murió estando todavía muy joven; y a mi mamá fue la que le tocó sacarnos adelante. Cuando mi hija Viviana estaba como de unos 5 años se murió mi mamá y mis dos hermanos se fueron de la ciudad a probar suerte, así que yo quedé solita en la casa con mi hija.

El papá de la niña al principio me ayudaba económicamente pero después se perdió y no volví a saber nada de él. La gente del barrio es muy solidaria y algunos vecinos son todavía los que se tomaron estos terrenos con mis papás, entonces cuando me iba a trabajar yo he trabajado de todo, limpiando casas, cuidando viejitos, hasta haciendo ropa dejaba a Viviana con alguna vecina. Después, volví a quedar embarazada, del varoncito: Wilson, y como ya Viviana estaba más grandecita, yo me iba a trabajar y la niña se encargaba de cuidarlo y de hacer la comida y todo. Es que Viviana desde siempre aprendió a trabajar y ante todo a ser muy responsable, por eso yo creo que mi nieta Daniela nació así, como la mamá: responsable y juiciosa.

Ahora mis muchachos ya están grandes y ellos son los que trabajan, yo ya trabajé mucho. Pero eso sí, a mí tampoco me gusta ser una mantenida: los fines de semana saco una venta de fritanga al frente de la casa y me hago unos pesitos.

Viviana quedó embarazada cuando tenía como 27 años y el papá de la niña salió irresponsable, así como me pasó a mí; pero mi muchacha es echada pa’ delante como yo, y ha podido sacar adelante a su hija con mucho esfuerzo, y ahí está. Wilson, también es muy trabajador y me consiente mucho, salió salsero como yo. Él trabaja como constructor y estaba estudiando para aprender a hacer trabajos de obra blanca, sino que conoció a esa muchacha Milena, la que es la mamá de Wilson y Leydi, y ahí quedaron los estudios. A mí esa muchacha Milena no me gusta para nada, mantiene yendo al culto de la iglesia esa, y por mantener allá no cuida bien a esos muchachos y me toca a mí criarlos, mandarlos a hacer las tareas, porque ni siquiera está pendiente si comieron o no; pero es la mujer de mi hijo y pues ya me toca aguantármela.

Como la casita es propia, mis hijos no tienen que estar gastando plata en arriendo; yo no soy capaz de cobrarles, pero eso sí ellos se deben hacer cargo de los gastos de la casa. Yo le digo a mis muchachos que nos pongamos a ahorrar todos juntos, así sea que yo aporte poco con lo de la fritanga, pero que podamos construir una segunda planta para que viva Wilson con su familia, y que los niños puedan tener cada uno su cuarto; y bueno, que podamos estar más cómodos.

¿Qué les puedo contar de mis nietos? Daniela es la mayorcita, tiene 8 años y es de las mejores del salón. Está en tercero de primaria, y así como antes Viviana me ayudaba con Wilson, Daniela me ayuda mucho con sus primos: Wilson y Leydi. Ellos sí son más complicados. A Wilson Andrés no le va muy bien en el colegio, pero a mí me parece un niño muy avispado; me hace los mandados y se conoce a toda la gente del barrio. Leydi sí es muy malcriada; casi no hace caso, pero yo de vez en cuando le doy su chancletazo para que deje de joder tanto. Eso sí yo mantengo pendiente de la comida de los niños, que estén bien almorzados y como usted podrá notar, están bien robustos, nada desnutridos.

 


Mi nombre es Viviana Gil, tengo 35 años y una hija que adoro, Daniela de 8 años. Trabajo en una empresa de limpieza. Entro a trabajar a las ocho de la mañana y salgo a las seis y media de la tarde, pero como el transporte es tan lento en la cuidad, voy llegando casi a las ocho de la noche a la casa. Lo bueno del trabajo es que tengo servicio de salud, y pude incluir a mi hija y a mi mamá en él. A veces me hago algunas horas extras para tener algo más de platica, pero ahí si voy llegando más tarde a la casa, y eso me aburre pues me gusta estar pendiente de la niña, si sí hizo las tareas y cómo le fue en el día. Así yo esté muy cansada me gusta revisarle los cuadernos y cuando tengo libre en la semana me pongo con ella a repasar los temas que han visto durante la semana en el colegio.

Mantengo muy feliz de lo que me dicen las profesoras de cómo le está yendo a la niña en el colegio; cuando recibo el boletín de notas, en casi todo son excelentes. Yo sólo quiero que mi niña sea una profesional, una mujer muy preparada, que no le vaya a tocar como a mí de estar limpiando, sino que tenga un buen empleo y tenga una familia. Yo no quiero casarme, ni tener novio, ni nada de eso, con tantos casos feos que uno escucha de padrastros que violan a sus hijastras, no no, yo de sólo pensarlo se me eriza la piel.

 


 

Mi nombre es Daniela, tengo 8 años de edad, estoy en tercero de primaria. Me gusta mucho el colegio, allá aprendo muchas cosas y tengo muchas amigas. El año pasado quedé de segunda en el colegio por mis buenas notas; este año quiero ser la primera.

A mí me gusta más estar en el colegio que en la casa; es que en la casa mi abuelita sólo me pone a hacer oficio y a cuidar a mis primitos; yo hago rapidito el oficio para ponerme a hacer las tareas. Mi mamá es muy linda, cuando me va muy bien en el colegio me lleva a pasear a piscina o me lleva al cine, y hasta les gasta a mis primitos. Yo también quiero a mis primos, sino que Leydi a veces es muy grosera con mi abuela. Ah! Y mi primo Wilson, nooo ese mantiene es en la calle jugando; ese no hace ni las tareas.

 


Mi nombre es Milena Burbano, tengo 24 años. Yo soy del sur del país, me vine para Cali porque en mi pueblo había mucha violencia; me vine no más con mi mamá y un hermanito. Mi papá y mis otros hermanos se quedaron en el pueblo. Aquí conocí a Wilson, mi esposo, y pues él siempre fue bueno conmigo y me ayudó a conseguir un trabajo en el supermercado que queda cerquita al barrio; y ahí sigo todavía. Empezamos a salir y a los meses quedé embarazada; de allí nació Wilson Andrés que ahora tiene 6 años. Cuando quedé embarazada Wilson me dijo que mejor me fuera a vivir con él en la casa de la mamá, pues ella me podía cuidar y pues que allá no me iba a faltar nada.

Doña Gloria —mi suegra— ella es muy servicial, pero ella a veces es muy odiosa conmigo, mantiene criticándome que porque voy al culto de mi religión, pero yo digo: Si uno no está con Dios, pues está con el demonio; y eso sí que no! Por eso trato de ir todos los días al culto; es que después del embarazo de Leydi, mi hija menor, donde casi me muero dando a luz, ahí sí me di cuenta que existe diosito. Yo siempre invito a Wilson y a doña Gloria para que vayamos juntos al culto, pero ellos siempre me dicen que allá sólo me están sacando la plata. Y pues yo sí doy el diezmo, pero eso es el aporte que uno debe darle a los pastores para que ellos sigan dando la palabra de Dios.

Después de estar viviendo en la casa de Wilson, y ya cuando Wilson Andrés estaba como de añito y medio, quedé nuevamente embarazada y nació Leydi; y pues muy feliz de tener la parejita niño y niña. Leydi tiene 4 años, ella a veces es muy caprichosa, pero eso debe ser porque la abuela la mima mucho. A doña Gloria le gusta que Leydi se vea las novelas de la noche con ella, cuando yo siempre le he dicho a Leydi que se acueste temprano.

Doña Gloria ha estado convenciendo a Wilson para que ahorremos todos juntos y construyamos una segunda planta para que vivamos él, los niños y yo; pero a mí no me gustaría, yo quiero una casa aparte, sin mi suegra. Yo creo que si podemos vivir aparte Wilson dejaría de ser tan parecido a su mamá, sólo oyendo música a todo volumen y tomando cervezas cuando está en sus días libres y me acompañaría al culto, mejor dicho, cambiaría.

 


 

Hola, mi nombre es Wilson, tengo dos hijos ya grandecitos, Wilson Andrés es el mayor, tiene 6 años y Leydi mi hija menor tiene 4 años. A ambos los quiero mucho, me gusta celebrarles los cumpleaños, asi sea con una fiestica sencilla (cuando no estoy bien de plata).

Yo trabajo como obrero de construcción, es un trabajo muy pesado, a veces me aburre mucho, pues se gana muy poco y termina uno molido de tanto trabajar. Desde niño mi mamá me enseñó a ser alguien responsable, por eso mi esposa Milena no tiene ninguna queja de mí, pues para mí es sagrada la plata de la comida y del estudio de los niños; mi mamá y Milena son las que están pendientes de la comida y cosas de aseo de los niños, de las cosas que hacen las mujeres pues, yo me dedico es a traer la plata, aunque para qué Milena también colabora mucho, ella también trabaja.

 


 

Hola, mi nombre es Wilson Andrés, tengo 6 años de edad y estoy en primero de primaria. Del colegio me gusta mucho el recreo, porque puedo jugar con mis amigos; ah! y las clases de educación física porque el profesor nos enseña super bien a jugar futbol. Vivo con mi abuelita, mi tía Viviana, mi hermana Leydi, mi prima Daniela, mi papá y mi mamá; una familia grandota. Mi abuela me quiere mucho, me deja jugar con mis amigos de la cuadra y le gusta que yo le haga los mandados porque los hago rápido y le traigo bien las devueltas. A mi mamá la veo ya muy tarde, pues ella después de trabajar se va para la iglesia; mi papá de vez en cuando juega futbol conmigo, pero es que él llega muy cansado de trabajar. Mi tía, es muy chévere, cuando a Daniela mi prima le va bien en el colegio (que es casi siempre) nos lleva a piscina, ella siempre me dice que sea juicioso y haga las tareas, pero a mí me da pereza o a veces no entiendo, y mejor me voy a jugar con mis amigos al parque.

 


 

 

Mi nombre es Leydi y tengo 4 años. Estoy en el mismo colegio de mi hermano y mi prima Daniela; estoy en transición. En las tardes me quedo en casa con mi abuela, mi hermano y mi prima, pero mi abuelita siempre nos pone a hacer oficio a Daniela y a mí y a Wilson siempre lo dejan salir. A mí me gusta salir a la calle y jugar con los niños de la cuadra, o cuando mi hermano me lleva al parque, pero a mi abuelita no le gusta, no nos deja salir, que porque la niñas se quedan en casa.